El año récord en turismo y de gran crecimiento económico en las Islas no ha conseguido evitar prácticas fraudulentas en el mercado laboral. La Inspección de Trabajo detectó 1.501 empleos irregulares en los diez primeros meses de 2016, según la memoria del colectivo. De éstos, 182 eran extranjeros sin permiso de trabajo, mientras que el resto eran empleados que no estaban dados de alta a la Seguridad Social.

La Inspección ha endurecido los controles y está incrementando la revisión de aquellos aspectos que tengan que ver con la actividad de la empresa, sus empleados y el horario de funcionamiento, con especial atención a los registros de jornada y cuadrantes de trabajo de trabajadores a tiempo parcial. Si el incumplimiento se debiera a cuestiones formales o documentales se contempla una multa de entre 60 y 625 euros, pudiendo pueden ser de hasta 6.250 euros en caso de incumplimiento en materia de jornada.

En el rodaje de Malpartida, en Cáceres, los actores se enfrentaban a extenuantes jornadas de rodaje, horas extra no remuneradas y desplazamientos de 15 kilómetros por cuenta propia.

Con la participación principal de la Inspección de Trabajo, se han superado los objetivos programados en la campaña sobre contratación irregular en Canarias.